El movimiento artístico conocido como Renacimiento, que abarca los siglos XV-XVI, alcanzó el máximo esplendor en la península italiana.
La ciudad de Florencia se considera el lugar de origen de este movimiento que surge en oposición al misticismo medieval que repudia los valores humanos y terrenales. El termino Renacimiento fue utilizado para indicar el resurgir de los valores artísticos y espirituales de la antigüedad clásica grecorromana. En realidad estos valores nunca habían desaparecidos de la cultura europea e itálica, solamente habían sido modificados y adaptados a las necesidades religiosas filosóficas y sociales de la Edad Media.
La influencia de Platón y Aristóteles nunca se había apagado en el pensamiento medieval, sigue en línea continua desde San Agustín hasta Santo Tomas de Aquino. La novedad difundida en el Renacimiento consiste en la revalidación en sentido clásico del hombre y de la sociedad y la naturaleza en que vive y participa, ya no se vive solamente en la perspectiva de una vida ultra terrenal.
Este movimiento fue anunciado en el siglo XIV por grandes artistas y letrados, los primeros tres grandes poetas y escritores en lengua italiana de esta época: Dante, Petrarca y Boccaccio, contemporáneamente a la elección de escribir en la lengua hablada y al repudio del latín revalúan la latinidad o sea el pensamiento y la civilización latina: la guía de Dante en el Infierno y el Purgatorio que es Virgilio, el máximo poeta latino, también se rechaza el mundo griego o sea bizantino en favor de la latinidad.
Brunelleschi, Donatello, Masaccio y el Alberti viajaron repetidamente a Roma, donde observaban, medían y volvían a descubrir las grandiosas ruinas de la antigua ciudad. Se estudian los antiguos tratados de arte, la teoría antropomórfica aplicada a la pintura, escultura y arquitectura, que con gran provecho será aplicada por Alberti y Brunelleschi: se levanta la cúpula de Santa María del Fiore, que tiene algún antecedente en la cúpula del Bautisterio de Pisa , el hombre tiene la impresión de estar adentro y al centro de la estructura arquitectónica. Se regresa a lo antiguo con un lenguaje moderno. La filosofía platónica, que en este periodo toma el nombre de neoplatónica animará el ambiente intelectual de la Florencia del siglo XV.
Teórico del Renacimiento fue L.B. Alberti (1404-1472). Fue autor de tres tratados:
- De Arquitectura: donde considera la belleza como armonía, volviendo a formular la teoría de las proporciones de los pitagóricos, la mimesis aristotélica se considera como imitación de formas , estructuras.
- De estatua: donde considera las proporciones y medidas del cuerpo humano, según un formalismo racional y matemático.
- De pintura: se considera como una Carta Magna, o manifiesto de la pintura italiana de la época en Florencia. Propone el carácter ilusorio del arte, la perspectiva, el dibujo de claroscuro, sombra y luz, modelado, relieve.
Es en oposición al arte medieval, dependiente de la religión o de la filosofía, se convierte en disciplina autónoma. Es precursor del modernismo y de Leonardo da Vinci.
Características del renacimiento florentino es el mecenazgo y el coleccionismo de la familia Medici, que inauguran una nueva manera de considerar la expresión artística y cultural del presente y del pasado.
En el 1500 la cultura humanística promueve la formación de colecciones de hallazgos arqueológicos y también de obras de arte contemporáneas, que ya no se consideran como piezas de mobiliario sino objetos con un determinado valor estético y colocadas entonces en lugares aptos para disfrutarlos.
La primera galería de los Uffizi fue ideada por Giorgio Vasari, posteriormente fue imitadas por otras cortes y palacios italianos y sus criterios de organización influenciaron los coleccionistas de toda Europa, con el nace el concepto moderno de Museo. En esta época empieza a difundirse en los palacios los llamados Cuartos de las Maravillas (Wunderkannken), los Medici en Florencia fueron los primeros en incluir en sus colecciones obras de arte y productos africanos de marfil, porcelanas chinas.
Las Colecciones Mediceas representan la síntesis de la cultura y de los intereses de su tiempo, junto a obras de arte se encuentran huesos de gigantes (fósiles) cuernos de unicornios, en realidad de narval, rocas, huevos de aves, piedras raras, utilizadas con finalidad terapéutica; la colección pretendía reunir todo el saber humano sin distinguir la búsqueda astrológica y alquímica de la ciencia y de la construcción de complejos mecanismos, que tenían entre otros, el fin de crear un hombre mecánico. Representa también la nueva orientación a partir de 1520 de una visión no basada sobre la figura humana, medida de todas las cosas y centro del Universo, sino sobre armonías y contrastes diversos que involucran la filosofía, la astrología y las nuevas ciencias.
El arte quería imitar los procedimientos de la naturaleza de esta manera alcanzó una elevada refinación técnica y trató de superar la misma naturaleza, mezclando los elementos con muchas combinaciones fantásticas posibles. Tales composiciones artificiosas alcanzaron el nivel máximo en Arcimboldo, inventor de extraordinarias naturalezas muertas antropomorfas, algunas de forma extravagante. A partir de este periodo surgen los bodegones y naturaleza muerta como género pictórico específico.
La ciudad en este periodo atraviesa una fase de extraordinaria prosperidad económica. Las finanzas y la creación de importantes bancos, que tienen sus sucursales en toda Europa atrae capital, la más importe familia de la época, los Medici, consolidó su poder político gracias también a una preponderante posición económica, ejerciendo por medio de sus bancos un control sobre toda las finanzas y la economía florentina.
Delinear la personalidad de la familia Medici y su aportación a la historia civil, política y artística de Florencia es iluminar una página de la Historia del Arte del Renacimiento. Artífice de la fortuna de la familia fue Cosme el Viejo, para diferenciarlo del Gran duque Cosme, que en la tercera década del siglo
XV se opuso al régimen aristocrático en que prevalecían los rivales Albizzi y que por esta razón fue encarcelado en el Palacio de la Signoria y exiliado en 1433. Un año después regresó aclamado por el pueblo y libre de poner en marcha su plan político que tenía como objetivo hacer de su familia el árbitro dueño absoluto del estado florentino, utilizando con este propósito un enorme patrimonio económico basado sobre una organización bancaria que tenía sucursales en Italia y en el extranjero.
El mecenazgo de la familia Medici empieza con Cosme el Viejo y se expresó en la construcción de muchas obras arquitectónicas (el monasterio franciscano del Bosque de los Frailes, el Mugello, el monasterio dominico de San Marcos, la remodelación de la basílica de San Lorenzo, el palacio de la familia en la calle Larga , la villa – castillo Cafaggiolo, la abadía de Fiesole, etc.), que fueron encargados a los más grandes arquitectos de la época: Felipe Brunelleschi y Michelozzo di Bartolomeo.
Este mecenazgo fue dirigido también hacia iniciativas culturales y hasta eclesiásticas de amplio alcance como el Concilio de Florencia que reunió obispos atraídos por la magnanimidad y prestigio de Cosme, en ese tiempo recubría el cargo de Gonfaloniere (1439) y la protección otorgada a la Academia Platónica que se reunía en la villa de Careggi, también remodelada por Cosme que falleció en 1464. Todo esto dio prestigio a la familia, reforzó los vínculos entre sus miembros y le aseguró la hegemonía sobre el estado, según un plan que llevó sin problemas a la creación de una Signoria aristocrática conservando las instituciones republicanas, donde como jefes hombres de reconocida confianza.
A la muerte de Cosme el Viejo dejó su familia rica y pudiente, pero sus miembros no eran numerosos y no se garantizaba una continuidad y homogeneidad de su programa, pero a pesar de los obstáculos la familia Medici continuó sus esfuerzos para aumentar su prestigio. Su hijo Piero en un corto periodo de gestión del poder (1464 -1469) a pesar de su salud consolidó el predominio familiar sobre el estado florentino preparando la sucesión para sus hijos Lorenzo y Julián, además hizo aceptar el hecho de una Signoria basada sobre su autoridad personal. En 1471 los principales de la ciudad pidieron a Lorenzo de hacerse cargo del estado como su padre y su abuelo, garantizando una verdadera sucesión familiar. Lorenzo gobernó, a diferencia del abuelo anteponiendo los intereses del estado a aquellos de la familia, pero logró para su hijo Juan el nombramiento a cardenal, que posteriormente fue elegido papa con el nombre de León X.
Lorenzo aplicó una política cultural de amplio alcance, envió de viaje a artistas y letrados florentinos afuera de Toscana para conseguir una colaboración cultural con los príncipes de otros estados italianos.
La conjura de los Pazzi (1478) , favorecida por el papa Sixto III, que no aceptaba el gobierno de los Medici, eliminó a Julián, pero con el apoyo del pueblo florentino se hizo justicia contra los asesinos. Desde 1478 hasta su muerte en 1492 Lorenzo se ocupó personalmente de política italiana, logrando una paz, que evitaba invasiones extranjeras y que favoreciera la vida artística y cultural de la ciudad.
Alrededor de su figura se reunían filósofos, poetas, letrados, como Marsilio Ficino, Pico de la Mirandola Angelo Poliziano, que se inspiraban a la concepción humanística del mundo y al descubrimiento de las antigüedades grecorromanas, y que forman parte de las primeras investigaciones al principio del siglo XV. Florencia se configura como el primer centro cultural y artístico italiano por la difusión de talleres donde se realizaba la labor artística. En este periodo se afirman los más prestigiosos núcleos de producción artística florentina: los talleres del Verrocchio donde se formará Leonardo da Vinci y se perfeccionaran Botticelli, el Perugino y otros artistas y los talleres del Ghirlandaio donde Miguel Ángel realizará su aprendizaje. En este ambiente es estimulante la presencia de los Medici. Los miembros de la familia están representados en una obra de de Botticelli: La Adoración de los Magos, hoy en la Galería Uffizi, que según los críticos fue encargada entre 1745 – 1478 por Juan de Zanobi Lami, banquero relacionado con la familia Medici y que estaba destinada al altar de la familia en la iglesia de Santa María Novella. En esta pintura se identifican los miembros más importantes de la familia Medici.
Entre Oriente-Occidente 